Silúrico

El Silúrico es la tercera etapa del Paleozoico. Comenzó hace unos 439 millones de años, tras la glaciación que puso fin al Ordovícico. De nuevo, el planeta estaba saliendo de una edad de hielo, por lo que el deshielo elevó el nivel del mar.

Rasgos planetarios en el Silúrico

Gracias a la aparición de plantas vasculares como los helechos, contribuyeron a reducir las fluctuaciones extremas del clima: ya no había periodos de frío y calor extremos, y las glaciaciones eran menos frecuentes y también más suaves.

Debido a la subida del nivel del mar, la tierra emergida fue relativamente pequeña, concentrándose la mayor cantidad en el hemisferio sur.

Surgió Gondwana, el mayor continente del periodo, y después una serie de continentes que se situaban en el ecuador y parte del hemisferio norte, como Laurentia, Siberia y Báltica. Entre estos 3 últimos apareció el océano Iapetus, que a finales del Silúrico quedó encerrado al norte por la colisión del Báltico con Laurentia

Entre los acontecimientos característicos del Silúrico se encuentra la Orogenia Caledoniana. La Orogenia Caledoniana fue el acontecimiento formador de las montañas que conforman Inglaterra, Gales, Escocia, Irlanda y Noruega, y es uno de los sistemas montañosos más antiguos.

El planeta tardaba 400 días en dar una vuelta completa al Sol, y el día duraba unas 21'9 horas.

Animales característicos del Silúrico

La vida seguía siendo principalmente marina, pero en tierra empezaron a aparecer los primeros invertebrados especializados

Aparecieron los primeros arrecifes, pero no de corales, sino de esponjas primitivas llamadas estromatoporoideos, aunque estas especies de coral ya se han extinguido y eran más ásperos y con forma de masa que los actuales, más arborescentes.

Además de la aparición de corales, han aumentado en gran número los trilobites, así como una gran radiación de muchos tipos de braquiópodos y equinodermos.

Entre los equinodermos se encuentran los crinoideos. En la actualidad existen varios representantes, como el "Lirio de mar", con características muy similares a las de sus antepasados. La diferencia con los crinoideos del Silúrico es que éstos tenían un "pedúnculo" formado por huesecillos, mientras que los actuales han perdido ese pedúnculo y se han reducido a una serie de tentáculos superiores.

Entre los vertebrados, aparecen los peces con mandíbulas o gnatóstomos. Aparecen los primeros grandes peces con mandíbulas acorazadas, a medida que los vertebrados pasan de presas a depredadores potenciales del futuro océano Devónico.

Entre estos animales destaca el Entelognathus, un pequeño pez acorazado de apenas 20 cm de longitud descubierto en China, que inicialmente se identificó como un placodermo sin mandíbula, pero que un estudio de 2013 podría demostrar que no lo es, siendo uno de los primeros peces con mandíbula de la historia de la Tierra.

Los peces acorazados eran peces con la mitad anterior cubierta por placas óseas, haciendo honor a su nombre. Estos peces tenían mandíbulas, pero no dientes, sino que las placas mandibulares eran dentadas o puntiagudas, lo que les daba una forma parecida a los dientes, pero no del todo.

La vida en la tierra

En cuanto a los organismos terrestres, los primeros verdaderos animales y plantas terrestres se remontan al Silúrico.

Las plantas han evolucionado desde los pequeños líquenes y musgos hasta los helechos, una serie de plantas de grandes hojas que se reproducen por esporas. Aún no se han formado plantas con semillas, un acontecimiento que tendría que esperar aún más de 50 millones de años.

Estas plantas vasculares han permitido humidificar el aire, aumentar el oxígeno y la calidad del aire, y aumentar la cantidad de nutrientes en el suelo mediante la fijación de gases en la atmósfera, permitiendo que el continente deje de ser un lugar árido y se convierta en un lugar más confortable, húmedo y acogedor. Hemos pasado de un clima árido a uno subtropical.

Aunque los helechos proceden del Silúrico Tardío - Devónico Temprano, las primeras plantas terrestres tenían una forma "alienígena". Tenían un tallo circular, se ramificaban diotómicamente (es decir, al ramificarse se dividían en 2 ramas exactamente iguales, no como las actuales, que no tenían rama principal) y terminaban en estructuras globulares que podían tener esporas en su interior.

Este aumento de la calidad del continente atrajo inicialmente a diversos invertebrados, que alcanzaron grandes tamaños, apareció el escorpión y, en consecuencia, los primeros arácnidos (que irradiaron de los escorpiones), y otros artrópodos, miriápodos como los milpiés y los ciempiés.

Entre los escorpiones, aún quedaban muchos descendientes de los euriptéridos del Ordovícico, como Pterygotus leptodactylus, P. expectatus, Eurypterus pugio y Baltoeurypterus latus.

Además de plantas vasculares, también se han encontrado los primeros indicios de hongos. Estos hongos eran del tipo ascomiceto (este tipo de hongos persiste hasta nuestros días, pero no el tipo de hongo, sino la especie).

El final del Silúrico

El Silúrico terminó hace unos 415 millones de años, debido a una serie de extinciones, pero no muy llamativas en comparación con las ocurridas anteriormente. Se pierde un número importante de especies, pero no hay una gran pérdida de biodiversidad ni cambios drásticos en la era futura.

Artículos relacionados